Al igual que la sauna clásica, el baño de vapor tiene un efecto positivo en nuestra salud. A diferencia de la sauna clásica, en un baño de vapor la temperatura es de sólo 40-50°C y la humedad relativa del aire de 50-60%. Por este motivo, esta forma de baño es especialmente adecuada para los principiantes en la sauna, ya que a menudo temen tener dificultades para respirar en la sauna. Desde un punto de vista físico, esto no está tan mal, porque cuanto más caliente está el aire, menos oxígeno contiene. Sin embargo, esto no le importa a nuestro cuerpo porque cuando respiramos aire por la nariz, se enfría en la mucosa nasal. Para ello, el cuerpo tiene que producir más humedad, por lo que a menudo sentimos que nos gotea la nariz cuando sudamos. La forma de baño también es muy adecuada para personas con problemas cardiovasculares y personas con enfermedades respiratorias. El efecto del vapor se puede potenciar añadiendo aromas e intensificando la experiencia.

Ventajas de la función vapor
 

•  Alivia los problemas respiratorios: Las membranas mucosas se humedecen, la adición de aceites esenciales aumenta este efecto. Se encontró claramente que los niños con bronquitis tenían menos problemas respiratorios después de 24 horas.

• Efecto calmante: Durante el baño de vapor, la liberación de cortisol, la hormona del estrés, se reduce en el cerebro, lo que inicia una reducción activa del estrés.

• Piel pura: Los vasos sanguíneos de la piel se dilatan y abren los poros. El sudor producido en el rostro ayuda a limpiar la piel.

• Previene el dolor muscular: El calor húmedo penetra profundamente en los músculos y restablece el rendimiento más rápidamente.